domingo, 27 de noviembre de 2016
Campos de tulipanes, Holanda - 06
La floristería del mundo
"Un mar de colores que parece salido de un cuento"
Campos de cultivo de tulipanes de Holanda en Noordoostpolder, provincia de Flevolanda; la región llamada Kop van Noord-Holland; y el Parque Keukenhof en Bollenstreek.
Holanda es famosa por sus tulipanes, que se juntan formando líneas rectas y combinadas divididas por colores a lo largo de inmensos campos en forma de mosaico.
El clima holandés es perfecto para el cultivo de tulipanes: el tiempo fresco de la primavera, desde marzo hasta finales de mayo, es el momento en el que comienzan a florecer sobre el suelo de los pólderes (terrenos ganados al mar) los tulipanes, en tierras húmedas pero drenadas, es decir, sin agua.
Existen muchas variedades de tulipanes, que son combinados en Holanda con otras flores, como por ejemplo jacintos.
Jacintos
Se celebran numerosos festivales en su honor en todo el país, además de subastas y mercados.
Los tulipanes de Monet
El lienzo fue realizado en 1886 y actualmente se encuentra en el Museo Marmottan de París.
Monet realizó una serie de tulipanes, diferentes cuadros desde distintos puntos de vista y con diferentes tonos y luces (Podéis buscar en internet toda su serie)
¿Quieres saber más sobre los tulipanes?
lunes, 21 de noviembre de 2016
Lisbon, Portugal - 05
Hoy hablaré sobre Lisboa, una ciudad que visité el año pasado y que me enamoró completamente.
Situada dentro del mapa de Portugal, es una ciudad llena de calles que suben y bajan constantemente.
Sus casas son especiales, altos antiguos edificios con fachadas impresionantes, aunque desde la última crisis que invadió a Portugal, hoy en día todavía quedan muchos edificios por reconstruir que se dejaron a medio hacer.
Una de las cosas que caracteriza a la capital de Portugal es el tranvía, recorre todas las calles de arriba a abajo y te dejan descubrir los rincones más escondidos de la ciudad.
El elevador, que se encuentra en el centro de Lisboa, te sube hasta lo alto de un edificio, desde allí arriba puedes ver el mar, las montañas, el Castillo de San Jorge, todas las azoteas y las pequeñas calles y plazuelas que hacen de Lisboa una especial y bonita ciudad.
Además, conecta los barrios que están en diferentes niveles y te evita pasarte un buen rato subiendo y bajando cuestas.
Elevador de Santa Justa
Los pasteles de Belém son una de las especialidades típicas de la repostería portuguesa y uno de los souvenirs más demandados.
Lisboa me gustó más de lo que había imaginado, hizo que me sintiera cómoda, a gusto, tranquila y relajada durante los días que pasé allí... sin duda no fue la última vez que pisaré Lisboa.
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